Buena postura después del parto

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Hola, soy Victoria Ponce, Quiropráctica y Coach en Salud Integral, y hoy voy a hablarte de la importancia de la buena postura después de haber tenido a tu bebé.

Luego de que tu bebé ha nacido, tu cuerpo necesita recuperarse del embarazo. Pero, ¿cómo hacerlo correctamente si ahora tienes una personita a quién cuidar? Tu vida requiere de esfuerzo de adaptación física y emocional a la nueva situación.

Necesitamos reconocer la relevancia de esta etapa y obtener todo el soporte que podamos de nuestra familia y allegados. Mientras más te cuides, mejor será tu estado emocional y físico, y podrás mantener mejor relación con tu bebé, tu pareja, tu familia y tus amigos.

Durante el embarazo y el parto, tus vértebras se han acomodado para permitir la nueva vida y los ligamentos también se han estirado. Si tu bebé ha nacido por cesárea, debemos sumarle la necesaria recuperación, por tratarse de una cirugía mayor. El período postparto puede presentar ciertos retos importantes e impacto en la salud de la nueva mamá, si no se pone atención a ciertos detalles, como la postura. Cuando se trata de la salud de su columna vertebral, las molestias que nuestras pacientes post parto reportan más frecuentemente son:

  1. Constante estado de agotamiento por falta de sueño
  2. Dolor de espalda por estar cargando al bebé todo el día y no saber “cómo ponerse”
  3. Poco tiempo para si mismas por atender al bebé, resulta en descuido físico y emocional


Por lo tanto, necesitas incorporar hábitos de higiene postural para tus nuevas actividades: dar de mamar, cargar a tu bebé, bañar al bebé, etc. Te comparto estas 6 recomendaciones que pueden hacer una gran diferencia en tu nivel de energía y bienestar para tu columna:

 

1. Pon especial atención a tus pies: Al estar de pie, caminando o sentada, la posición saludable es alinearlos con la cadera y usando la mayor parte de las plantas de los pies. Cuando los pies de alinean con la cadera, la pelvis se posiciona correctamente.

 

2. Nuevas actividades:

  • Al dar de mamar: coloca cojines para estar recta y bien apoyada en un respaldo. Atrae al bebé hacia tu cuerpo, no te inclines tú.
  • Al cambiar el pañal: evita cambiarlo sobre la cama porque esto te obliga a agacharte forzando la espalda; es mejor utilizar una mesa alta que te permita cambiarlo al nivel donde tu espalda no tiene que encorvarse.
  • Al cargar el bebé: evita crear tensión en los hombros y la parte alta de la espalda, y recuerda que llevar en brazos al bebé también puede afectar a las lumbares. Para esto querrás tomarlo correctamente, acercando al bebé a tu cuerpo. Si lo haces al revés, inclinando todo el tronco hacia él, harás un esfuerzo extra con los hombros y la parte superior de la espalda. Si tienes molestias en las lumbares, dobla ligeramente las rodillas al levantarlo.
  • Mantén la espalda recta: esto se debe a que de esta manera se equilibra mejor el peso de las mamas y evitamos la tendencia a inclinarse hacia delante y los dolores que eso ocasiona. Recuerda: una espalda recta empieza con la posición de los pies.

3. Ejercicio: Muchas mujeres quieren eliminar la pancita lo antes posible y piensan que es buena idea hacer abdominales. Durante la convalecencia corporal hay que cuidar los músculos abdominales, pues todavía no están preparados para hacer una actividad de este tipo. Algunos músculos, como los abdominales o el suelo pélvico, se han hiperextendido en el embarazo y el parto. Puedes caminar y realizar estiramientos suaves para prepararte y recuperar la fortaleza de tus músculos antes de pensar en una rutina para recuperar la figura. Los estiramientos suaves pueden aliviar y ayudar a recuperar una postura adecuada.

4. Suficiente descanso: Los primeros días, especialmente si estás recuperándote de una cesárea o una episiotomía, regálate suficientes horas de descanso en la cama. Eso te permitirá estar junto al bebé y darle de mamar sin tener que sostenerlo. ¡Permítete recibir ayuda! Deja que alguien más lo bañe y lo cambie.

5. Masaje. Uno de los mejores regalos que puedes darte después del parto es un masaje: tiene efectos relajantes, sedantes y analgésicos. Es ideal para deshacer la regidez muscular y tratar las contracturas que han quedado del embarazo, o las que aparecen en el postparto por las malas posturas al sostener o amamantar al bebé.

6. Ajuste quiropráctico postparto: Permite que la columna vertebral de la nueva mamá se reacomode y alinee correctamente. Es excelente para liberar la fatiga acumulada en las noches de desvelo y aliviar el dolor causado por las malas posiciones.

Disfruta de esta hermosa etapa, tomando los cuidados necesarios para mantener tu salud y la de tu bebé.

Todos estos son consejos poderosos, y son parte de una estrategia para manejar efectivamente el dolor  y así poder ser una persona saludable, productiva y que puede disfrutar la vida plenamente. 

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Victoria Ponce

Quiropráctica y Coach en Salud Integral

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